El Prendimiento

Hunde sus raíces en la etapa barroca. En definitiva, la Semana Santa de Pedro Abad, en el siglo XVII y primera mitad del siglo XVIII participa de todos los elementos que definen y caracterizan el auge de la etapa barroca.

Hoy día y después de innumerables actos durante la Cuaresma (presentación del Cartel de la Semana Santa perabeña, elección del premio Cofrade Ejemplar, Certamen de Bandas de Tambores y Cornetas, etcétera), la Semana Santa inicia su caminar en la mañana del Domingo de Ramos con la Bendición de las Palmas, por la tarde procesiona  la Hermandad de la Entrada Triunfal de Jesucristo en Jerusalén y María Santísima de la Paz y Esperanza, que acompañada de niños vestidos de hebreos componen una procesión de alegría e ilusión donde el color de la tarde, el sonido del tambor, se mezclan con el olor de la primavera.

El Martes Santo la imagen del Santísimo Cristo de la Misericordia procesiona en silencio por las calles estrechas.

El Miércoles Santo tiene lugar la procesión del Silencio, con la imagen de Nuestra Señora del Mayor Dolor en su Soledad, llevada a hombros por hermanas costaleras desde la Ermita del Santísimo Cristo de los Desamparados por las calles de Pedro Abad.

El Jueves Santo es el día más emblemático y tradicional de la Semana Santa de Pedro Abad, ya que se realiza la procesión del Prendimiento, antiguo auto sacramental sobre textos evangélicos, y en la actualidad en trámite de ser declarado Bien de Interés Cultural de carácter etnológico, tradición que se viene desarrollando desde el siglo XVII, y autentico orgullo perabeño.

En la mañana del Viernes Santo, tiene lugar la procesión del Sermón del Paso, en ella se representan las caídas de Jesús portando la cruz, así como el encuentro de María con su hijo.

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La noche del Viernes Santo tiene lugar la procesión mas solemne y emotiva; la procesión del Santo Entierro, donde con un largo recorrido y una gran cantidad de pasos procesionales se representa el entierro de Nuestro Señor Jesucristo.

Los desfiles terminan el Domingo de Resurrección con la procesión del Resucitado, que acompañado por la bonita Virgen de la Alegría.