DÍA INTERNACIONAL DE LA MUJER 8 DE MARZO
¿Por qué manifestarse?
Independientemente de las razones iniciales por las que se conmemora este día, tenemos la obligación de seguir señalándolo en nuestro calendario como un día reivindicativo debido a que entre otras muchas injusticias sociales, económicas, laborales y familiares, las mujeres de los pequeños núcleos urbanos como Pedro Abad, se enfrentan a más dificultades si cabe, que las vecinas de ciudades más pobladas, debido a que ciertos estereotipos se siguen transmitiendo de generación en generación teniendo la incierta creencia que las mujeres deben portarse como buenas madres, esposas y seguir teniendo entre otras obligaciones la carga de las tareas domésticas, tanto como sus aspiraciones laborales deben centrarse en desempeñar puestos de trabajo como jornaleras temporales de campañas agrícolas cada vez más minoritarias, limpieza de hogares, cuidado de enfermos y mayores, dependientas, operarias de oficinas, enfermeras y profesoras en los últimos tiempos, limitando así notablemente sus salidas profesionales.
Las mujeres que residen en el mundo rural viven en contextos donde perviven estereotipos de género acentuados y un mayor control social que en poblaciones de mayor número de habitantes. Tampoco suelen ser los mismos, la cantidad ni el acceso a los recursos disponibles y, en ocasiones, las mujeres violentadas no encuentran otra solución personal que abandonar su pueblo de residencia.
Considerando necesario el trabajo de sensibilización y prevención en el medio rural, las actuaciones dirigidas a sensibilizar o prevenir sobre problemática en contra de las mujeres, deben tener en cuenta los factores propios y tratar de superarlos.
Las Campañas de información y sensibilización dirigida a nuestro ámbito, deben de ser constantes, con mensajes claros y directos sabiendo que la histórica violencia de los hombres contra las mujeres ha sido consentida por toda la sociedad y por tanto, no es posible pensar en sensibilizar a una sola parte de ella, sino a personas adolescentes, jóvenes, mayores, de cualquier condición social, económica o cultural, sobre todo en las zonas rurales, será preciso adecuar lenguajes, mensajes y medios, para mejorar la eficacia, pero nadie puede dudar de que todos y todas han de ser público objetivo de las campañas.
La continua violación de derechos en contra de las mujeres siguen sobresaltando la convivencia diaria de nuestros municipios y truncando para siempre muchas otras vidas a su alrededor. Los continuos cambios sociales que actualmente se están produciendo y la rapidez con que se suceden, van poniendo sobre el escenario nuevas realidades para la convivencia, nuevos entornos especialmente vulnerables en los que habitan las hasta ahora protagonistas ocultas, silenciosas y víctimas predilectas de la violencia de género: las mujeres rurales, las mujeres mayores, las inmigrantes, las pertenecientes a minorías étnicas, las jóvenes etc….Todas ellas son realidades prioritarias a tener en cuenta a la hora de adoptar cualquier medida destinada a sensibilizar, prevenir o erradicar el fenómeno de la violencia sobre la mujer.
En este sentido y como campaña de sensibilización visible y que llegue a todo el máximo de público objetivo posible se colocarán en los principales edificios y monumentos públicos iluminación de color lila que es tomado como referente contra la lucha de violencia de género y en pro de los derechos de las mujeres.